Es el retrato de un hombre joven, realizado en la técnica de encáustica sobre madera. La figura aparece vestida con una toga blanca con franjas de color púrpura. Tiene los ojos bien abiertos, el cabello rizado, bigote y barba corta. Según estudios realizados la semejanza con los retratos romanos de época antonina hace suponer que date de la segunda mitad del siglo II n.e.